miércoles, diciembre 22, 2004

¿La Venganza de Jonás?

Por ciertas razones que seguramente no les interesa conocer, la noche del pasado sábado me replegué a mis aposentos en vez de salir a disfrutar de la vida nocturna de esta ciudad. Pues bien, ahí estaba yo cambiando frenéticamente de canal y al estar ya resignado y en dirección de mi librero, mi madre sintonizó el Canal 52, el cual transmitía un programa que mi madre ya había visto algunas veces llamado "World´s Most Amazing Videos". No creo que a la fecha este tipo de programas sean desconocidos para nadie, así que no me detendré en explicar el concepto, y solo referiré que en este en particular presentan videos caseros de catástrofes naturales, accidentes y cosas extravagantes.

Bueno, pues casi al final del programa, apareció un video que no me he podido sacar de la cabeza y que bien podría ser incluido en una página que un día vi navegando por aquí llamada "What the Hell is Wrong with You, People!" destinada a mostrar la irreverencia y estupidez humana. Por cierto, tal página reseña entre otras cosas una película llamada "3 Dev Adam" de la que me gustaría mucho escribir, aunque dudo superar el excelente texto de un gringo que se hace llamar RoG. Se trata de un filme turco, de actores locales mediocres y de bajo, bajísimo presupuesto en el cual el Capitán América y el Santo, el Enmascarado de Plata se unen para eliminar al peor villano que ha conocido la historia de la humanidad: Spiderman. Sí, como lo oyen. Pero en fin, eso sí no viene al caso y merece todo un comentario -o tal vez una vida entera- destinado a su reflexión y análisis.

En fin, volviendo a lo que les comentaba, el video de referencia se grabó en un pueblo playero de las costas de Oregon, estado de la Unión Americana bañado por el Pacífico y que en una fracción formó parte de las colonias españolas de América.

Pues bien, en tal pueblucho amaneció tendido sobre la arena el cadáver una ballena gris de toneladas de peso, la cual seguramente había acudido a la zona para acabar sus ajetreados días de manera tranquila. Sin embargo, nada más lejos de eso fue lo que le deparó el destino, por lo menos lo que respecta a sus restos mortales. Preocupados y emocionados a la vez, los habitantes y autoridades del pueblo ese donde seguramente nunca pasaba nada se volcaron a la playa y muy a la gringa, organizaron una versión moderna del Ágora para decidir qué diablos hacer con el animal sin vida. Según relata el narrador del programa, algún tipo con un poco de sentido común sugirió dos cosas: arrastrarla con un pequeño buque remolcador al mar o enterrarla en la arena. Ambas opciones a mi parecer sonaban muy lógicas.

Sin embargo, en este momento aparece en escena un personaje que pasará a la historia, o por lo menos ya pasó a la mía y que por fortuna no recuerdo su nombre sino solo su cargo oficial: El "City Engineer". Este supuesto hombre de ciencia e ingenio, azorado seguramente por la responsabilidad tan grande y tan distinta al habitual y tedioso destape de coladeras, decidió rascar en su cerbero y buscar una solución innovadora. Y para desgracia de la ballena muerta, la encontró. El tipo decidió volarla con dinamita. Así es; hacer explotar al cetáceo hoy occiso con el fin que las pequeñas partículas resultantes fueran a dar al mar y que con ellas se alimentaran las gaviotas y otros animales marinos carroñeros. Una solución "practica, eficaz y ecológica", como puede escucharse de los propios labios del supuesto ingeniero, claro, en el mal doblaje venezolano al que esos programas nos tienen acostumbrados.

Aprobada la decisión por las autoridades locales y aplaudida por el populacho, se programó el evento para el día siguiente. Como era de esperarse, la gente atiborró la playa a pie, en sillas y camastros, en autos y obviamente se apertrecho en las casas aledañas esperando el momento cúlmen. No se qué clase de cálculos y estimaciones se hicieron, pero se optó por retacar al animal con kilos y kilos de TNT y detonarla a distancia, y así se hizo. En la imagen se puede apreciar el momento de la explosión y se escuchan los aplausos de la concurrencia.

Es aquí donde el proyecto de vengar los agravios causados a Jonás en tiempos inmemoriales se viene abajo, o más bien, donde la venganza y la última risa acabó por corresponder al mamífero en comento:

Segundos después de la detonación, se acabaron las risas y comenzaron los gritos. Como era de esperarse y como pudo haber previsto un niño, la explosión lanzó pedazos de ballena en todas direcciones y no solo hacia el mar, los cuales casi inmediatamente comenzaron a llover por la playa y por todo el jodido pueblo. Sin embargo, varios de esos pedazos superaron los 80 o 100 kilos y aplastaron autos, perforaron techos e incluso arruinaron el pavimento. Por desgracia para nuestro humor, ninguno golpeó a algún curioso y mucho menos al "inge", que al parecer salió presuroso al City Hall y no salió de ahí en semanas. Cuánto hubiera dado por ver la figurilla bigotona del inge bajo 160 libras de estómago, hueso y grasa de cetáceo, pero no se puede tener todo en la vida.

Lo anterior, aunado a que la mayoría de las personas que desfilaban ante las diferentes cámaras acabaron cubiertas de una plasta rojiza, es lo que podemos llamar consecuencias inmediatas del brillante plan de la Costa Oeste. Sin embargo, la ballena supo como extender en el tiempo su carcajada final. Primeramente, como era de esperarse, más de la mitad del cuerpo del animal quedó en donde estaba, y acabaron haciendo lo que no querían: enterrar sus restos en la arena, pero ahora expuestos a la peste que despedían los restos, que tuvieron que recoger con palas y hasta Bull Dozers. Su grasa atascó el sistema público de alcantarillado, lo cual obligó a la ciudad a ejecutar un desasolve masivo (seguramente a cargo del inge, quien al parecer continuó en funciones). Además, según testimonios, el hedor duró más de ocho meses y tuvieron que ser requeridos los servicios de empresas de limpieza y reparación de otras regiones. Finalmente, la agencia federal ambiental tuvo que hacer acto de presencia durante meses para controlar la plaga de aves carroñeras que azotó no solo la playa, sino la totalidad del pueblo.

Todo lo que he relatado, está soportado con imágenes y/o testimonios en el video de referencia, el cual ocupó 25 minutos del programa de una hora, lo que nos da idea de que no fue una cosa menor. Para los interesados o escépticos, les pasó al costo que varias temporadas del programa se encuentran disponibles en DVD, o en su defecto, pueden consultar la página siguiente: http://home.comcast.net/~sthacks/whale/media/whale.vid-hi.mov



lunes, diciembre 13, 2004

Oído en San Lázaro

No he tenido mucho tiempo para idear algo que valga la pena comentarles, pero para que no se sientan desatendidos,comparto con ustedes algunas brevísimas frases escuchadas en el Palacio de Justicia Federal el día de hoy, que me hicieron el día menos pesado:

1.- Gritos desde la recepción dirigidos a alguien que caminaba a medio "Paseo Mariano Otero", es decir, el corredor enorme ese: "¡Abogado! ¡Abogado! ¡Abogadooo!" Y cuando volteamos como 40 personas señalándonos a nosotros mismos en ademán de "¿yo?": "Si liiiic, usté; usté el de la corbata, pues quién va a ser..."

2.- El abogado de edad madura y saco verde sosteniendo una bolsa plástica con decenas de buhítos de madera, al parecer, de regalo, a su distraído y confundido pasante, quien no sabía hacia dónde dirigirse: "¡Pus que pasó, mi chicharito! ¿Cómo que desconoces? Nomás algún secretario se queda sin su detalle y tú te lo llevas al teibol el otro año pa contentarlo, ¡eh!"

3.- "No, pus la neta, a mi eso del recurso de revisión siempre se me han hecho patadas de ahogado...yo si pierdo, pierdo y, pus ya." (¡!)

4.-"Chale, no deberían correr los términos todo Guadalupe-Reyes."

Solo queda aclarar que las frases plasmadas en este Spot son responsabilidad única de su emisor y no reflejan el punto de vista de quien las transcribe.