martes, agosto 31, 2004

Apéndice

Como apéndice al texto anterior, pongo a su disposición la vasta filmografía completa del Santo. Espero que no dejen de ver varias de sus películas, en especial a la que hago referencia y algunas ya consideradas de culto como "El Santo contra las Momias de Guanajuato" y "El Santo contra las mujeres vampiro", así como la secuela setentera y de corte cuasierótico de ésta última.

La furia de los karatecas (1982)
El puño de la muerte (1982)
Chanoc y el hijo del Santo vs. los vampiros asesinos (1981) (actuación especial)
Santo contra el asesino de la televisión (1981)
Santo en la frontera del terror (1979)
Misterio en las Bermudas (1977)
México de mis amores (1976) (documental)
Santo en oro negro (1975) coproducción con Puerto Rico)
Santo en el misterio de la perla negra (1974) (coproducción con Colombia y España)
La venganza de La Llorona (1974)
Santo contra el doctor Muerte (1973)(coproducción con España)
Santo y Blue Demon contra el doctor Frankestein (1973)
Santo vs. las lobas (1972)
Santo contra los secuestradores (1972)(coproducción con Ecuador)
Anónimo mortal (1972)
Las bestias del terror (1972)
Santo y Blue Demon contra Drácula y el hombre lobo (1972)
Santo contra la magia negra (1972)(coproducción con Haití)
Misión suicida (1971)
Santo y el águila real (El águila real) (1971)
Santo contra los asesinos de otros mundos (Asesinos de otros mundos)
Santo vs. la hija de Frankenstein (1971)
Santo vs. Las momias de Guanajuato (1970)
Santo en la venganza de la momia (1970)
Santo vs. la mafia del vicio (1970)
Santo contra los jinetes del terror (1970)
Santo en la venganza de las mujeres vampiro (1970)
Santo frente a la muerte (1969) (coproducción con Colombia y España)
Santo vs. los cazadores de cabezas (1969)
El mundo de los muertos (1969)
Santo y Blue Demon contra los monstruos (1969)
Santo contra Blue Demon en la Atlántida (1969)
Santo contra Capulina (1968)
Santo en el tesoro de Drácula (El tesoro de Drácula) (1968)
El tesoro de Moctezuma (1966)
Operación 67 (1966)
Santo, el Enmascarado de Plata vs. los villanos del ring (1966)
Santo, el Enmascarado de Plata vs. la invasión de los marcianos (1966)
El barón Brákola [tres episodios] (1965)
Profanadores de tumbas (Los traficantes de la muerte) (1965)
Atacan las brujas (1964)
El hacha diabólica (1964)
Blue Demon contra el poder satánico (El poder satánico) (1964) (actuación especial)
Santo contra el espectro (El espectro del estrangulador) (1963)
Santo vs. el estrangulador (1963)
Santo en el museo de cera (1963)
Santo vs. las mujeres vampiro (1962)
Santo contra el cerebro diabólico (1961)
Santo en el hotel de la muerte (1961)
Santo contra el Rey del Crimen (1961)
Santo contra los zombies (1961)
Santo contra los hombres infernales (Cargamento blanco)(1958)(coproducción con Cuba)
Santo contra el Cerebro del Mal (Cerebro del Mal) (1958)(coproducción con Cuba)

Lógica Marciana

"Desde ahora, hablaremos en español..." Esta es la frase inicial de una joya de la cinematografía mexicana de 1966 intitulada "El Santo Contra la Invasión de los Marcianos". Se que aisladamente la frase no dice mucho. Sin embargo, les pido que hagan un esfuerzo para imaginar a Wolf Ruvinskis -quien resultó ser tío lejano de una buena amiga que lo ha negado por décadas- en actitud determinada, es decir, erguido, sacando el pecho y puños a la cintura, vistiendo un atuendo confeccionado seguramente por artesanos del mercado de Granaditas consistente en capa al parecer plateada, pantalón de luchador, torso desnudo y una especie de turbante con un motivo alegórico de tipo masón.

La razón por la que decidió abandonar su lengua materna y adoptar la de Cervantes era su inexorable plan de invadir y destruir México. Esa adopcíón lingüistica parece entonces obvia, no así los motivos de tal invasión.

Según explica Ruvinskis a su secuaces, tal acto de destrucción no tiene fines de dominación, sino es un acto protesta...un acto de protesta pacifista y antiarmamentista.

Así es; por aquellos años de guerra fría, el rumor de que el hombre era capaz de autoanilquilarse había llegado a oídos marcianos, quienes al parecer ya tenían una conciencia social y ecológica superior a la nuestra, y alarmados decidieron tomar cartas en el asunto. Hasta aquí, parece una protesta con olor a pachuli como cualquiera de las que se daban por esos ayeres. Sin embargo, lo extravagante de la misma se aprecia cuando Ruvinskis dice que el "Alto Consejo" se pronunció por una solución radical de corte ejemplar: destruir al país "más pacifista del mundo". Es aquí donde el argumento empieza a hacer agua. En resumen, la solución planteada por las autoridades marcianas era dar una lección contundente a la raza humana aniquilando a un país que se había manifestado en contra de las armas nucleares -recordemos los famosos tratados de Tlatelolco y el Premio Nobel de la Paz entregado años más tarde a Alfonso García Robles por esos esfuerzos- y que obviamente no poseía ninguna. No se ustedes, pero yo no creo que haya sido la mejor de las estrategias.

En fin, cuando se decide llevar a cabo el plan, los marcianos descienden en las más "modernas instalaciones deportivas de la época": El deportivo de la Magdalena Mixiuca, que estaba flamante ya que se acercaban las Olimpiadas. La razón fue que la primera parte del plan consistía en acabar con la juventud. Esto resulta bastante raro, ya que además de que fulminar niños haciendo uso de la facultad de desintegrar materia con un tercer ojo -es decir, el motivo masón del turbante que además hipnotizaba- seguramente hubiera sido más que facil, tuvieron la ocurrencia de comenzar a hacerlo con el grupillo que en ese momento recibía instrucción luchística por el único humano capaz de detenerlos. Punto menos para el Estado Mayor marciano.

Obviamente, salvo 2 o 3 incautos que fueron desintegrados, el plan fue frustrado por el Santo en varias ocasiones, lo que llevó a Ruvinskis a tomar otra descisión desfortunada. En vista de que eran fácilmente reconocidos por su atuendo y su ojo destructor -con el que,insisto,les hubiera bastado para acabar con todo el planeta o por lo menos dejarnos a todos idiotas con sus poderes mentales-, este personaje decidió que lo más conveniente era renunciar a esa única ventaja y confundirse entre los humanos. Este plan consistió en meterse a una cámara de transformación de la cual salían sin el turbante y semidesnudos, portando una toga y un enorme cinturón de teletransportación. Es en este momento cuando todo el comando recibe nombres para andar de "undercover" como Artemisa,Venus, Apolo, etc. Aquí, además de una pésima estrategia, se aprecian problemas de logística y mala comunicación. No es posible que Argos -Ruvinskis- no se comunicara al Estado Mayor,que tan bien enterado estaba de política internacional terrestre, para pedir asesoría y ver desde cuando no se usaban las togas romanas y los nombres griegos.

Obviamente, no pasaron desapercibidos y nuevamente el Santo les partió la madre, ahora con más holgura ya que tuvieron que combatir cuerpo a cuerpo al faltarles la capacidad de desintegrar e hipnotizar, además de que logró apoderarse del cinturón teletransportador de un marciano que inutilmente trató de zafarse de una "de a caballo" en vez de usarlo y largarse. Esto evidencia también un pésimo entrenamiento e incapacidad de tomar decisiones en combate.

No quiero demeritar el triunfo del Santo -no les estoy contando el final, pero creo que es lógico ya que México sigue en pie-, que fue grandioso y honorable. Pero qué se podía esperar ante tanta incompetencia del rival, misma que el héroe mexicano supo aprovechar tan bien. Recordemos que ya para esas fechas el Santo estaba consagrado en el ring y había enfrentado y derrotado a zombies, hombres infernales, mujeres vampiro, brujas y hasta a vulgares profanadores de tumbas. Osea, los marcianos, mal y de malas.

Talvez un amigo tenga razón y de aquí provenga la expresión "lógica marciana", y no me sorprendería que si alguna vez hubo vida inteligente en Marte, se haya extinguido precisamente por malas decisiones de guerra y gobierno.

domingo, agosto 29, 2004

Requiem por la feminidad en la música

Seguramente estoy exagerando. Talvez este texto fúnebre solo se refiera a algo que se me murió por dentro. Sin embargo, creo que lo único que puedo hacer para dejar atrás la impresión que me domina desde la noche del sábado es plasmarlo aquí y olvidarlo lo más pronto posible.

La causa de este desconcierto puede cualquiera de ustedes vivirla de cerca en un lugar de "esparcimiento nocturno"-como son llamados en las guías turísticas guatemaltecas- conocido como la Gendarmería de Don Quintín, en Polanco. No importa cómo es que llegué ahí ni de quién iba acompañado, ya que por lo demás fue una noche agradable. Bueno, lo era hasta que captó mi atención -y creo que no era el único- una de las cantantes de la banda "de la casa", según me refirieron los meseros. El grupillo en cuestión está conformado por ocho o nueve personas que en ningún momento de la noche hicieron algo al mismo tiempo más que estorbarse unos a otros, y una de sus integrantes-a veces voz principal, a veces voz de acompañamiento, y en todo momento "animadora", si es que puede llamársele así, destacaba por la clase de saltos que pegaba y la forma tan salvaje de "bailar". Créanme que al decir salvaje lo hago en el sentido más puro de la palabra, tanto como para ser envidiada por cualquier corpulento sacerdote de un culto "animista" africano. Verdaderamente impresionaba el modo tan violento e iracundo de mover el cuerpo y agitar agresivamente los puños en el aire. Más allá de ser una mujer extraordinariamente viril, estaba hecha todo un basilisco, cuyas víctimas estábamos pagando por que nos arrebatara un poco de vida con solo mirarnos.

Creo que no tengo la habilidad suficiente para describir con palabras el grotesco espectáculo vivido, el cual llegó a su clímax cuando arrebató el micrófono a uno de sus compañeros que timoratamente cantaba una canción de Juanes y ordenó con mirada marcial al resto empezar a ejecutar un "medley" de Guns ´n Roses. Para ella fue casi una apoteosis, cuyo éxtasis se manifestaba como se ha representado clásicamente: ojos cuasidesorbitados, mirando al cielo y casi en blanco. Axel Rose seguramente se hubiera intimidado ante ella, en particular cuando a imitación de éste simuló apretar vehementemente un inexistente miembro viril, con una rigidez en las manos que hizo a todo el público masculino estremecerse y dejar de hacer como que requinteaban o tocaban una batería en el aire. Después de esto y hasta hoy -no obstante la emotivo de la clausura de los Juegos Olímpicos- traigo atorado algo que no se bien si es un sollozo o un alarido, y que ojalá tuviera oportunidad de que me fuera extraído a golpes por el "Hooligan" o ya de perdida y muy a mi pesar por la bombita de vacío esa que anuncia Andrés García, la cual debe ser una experiencia aterradora para los que todavía funcionamos, pero tal vez es muy deseada por la posesa que motivó estas líneas.

En fin, no se donde quedaron las intérpretes como la cantante de Blondie, las "groupies" de medio cachete que a veces palomeaban, las mujeres despampanantes de las que se valía Prince en sus videos y tantas y tantas imágenes que fueron fulminadas de mi cabeza por la mirada del basilisco aquél, quien me dicen algunos menos quisquillosos que no tenía un cuerpo del todo desagradable. Vayan si quieren ustedes a investigarlo, no sin antes advertirles que los que tuvieron esa apreciación también creen que Ana Guevara tiene "sus ángulos".


viernes, agosto 27, 2004

Control de Calidad

Se dice por ahí, que si bien los gringos fueron los primeros en establecer controles de calidad en la producción y comercialización de mercancía, fueron los japoneses quienes han logrado el grado máximo de perfeccionamiento en este ramo, estableciéndolo en todas las etapas del proceso productivo, y extendiéndolo incluso al sector de los servicios. Esta exigencia y moda a la vez, ha permeado en las conciencias de los productores y prestadores de servicios nacionales, pero como era de esperarse, muy a la mexicana.

Un ejemplo de esto podría ser el famoso ISO 9000, que por lo que me dicen los entendidos, es algo así como una estandarización de la mediocridad. Sin embargo, quisiera referirme a algo mucho más tangible y que puede sucederle a cualquier ciudadano "de a pie".

Hace algunos días, cierto individuo dejó su automovil en las garras de la agencia que le correspondía, seguramente motivado por la desconfianza generada por los tallercillos particulares y por el miedo e ignorancia supina de las "letras chiquitas" de su poliza de garantía. El haber dejado el carro ahí dejó a nuestro amigo cierta sensación de seguridad, además de resultar conveniente su cercanía con una entidad pública a la que estaría acudiendo por esos días. Pues bien, precisamente el día de entrega y en camino -a pie,claro- a la entidad pública referida, el individuo creyó ver pasar su auto a una velocidad inusitada. La sospecha se corroboró al ponerse el alto y ver que efectivamente era su coche, con cuatro tipos a bordo en jocoso ánimo. Acto seguido, el individuo en cuestión decidió suspender su día de trámites y regresar a la agencia, donde fue remitido con el "Asesor de Servicio", quien le explicó que por "control de calidad" sacaron "a probar el coche", exhortando al desconcertado individuo a que no se alarmara y regresara después. Esto le generó suspicacias y decidió apertrecharse en las imediaciones de la agencia para esperar el regreso del auto, lo cual sucedió hora y media después y solamente con el conductor a bordo. Nuestro furioso agraviado regresó inmediatamente a reclamar, preguntando si se trataba de una agencia o un serivicio de taxis, a lo cual respondieron con argumentos pseudotécnicos de peso, resistencia y demás, tratando inutilmente de ofuscar su inteligencia. Después del obvio pleito y de conseguir como indeminzación una lavada gratis, el individuo exigió su auto de regreso, a lo cual respondieron que por "política de la empresa" y nuevamente "por control de calidad y seguridad" no se lo podían entregar antes de la hora convenida. Desconcertado, nuestro amigo no tuvo más remedio que esperar sentado viendo su auto a lo lejos,y lo imagino perfectamente reflexionando sobre los controles de calidad "Región 4" y la aplicación tropicalizada y surreal del famoso sistema japonés "Just in Time."